Alejandro Fernández define a las personas como vacíos cotidianos por la dura realidad en la que las personas se encuentran donde la única forma de abandonar este vacío es la muerte. Diario incandescente de un vacío cotidiano es una colección de poemas donde el joven autor se desahoga con el mundo, y donde relata sus experiencias, reflexiones y críticas que pasan por sus ojos. Amores y verdades, sueños y deseos es la marca que se desnuda en sus ojos.