Es tiempo del fusil apagado
la caña fría toca el mentón
tengo el escalofrío, las manos en alto
el rostro es un niño descalzo
los ojos como hondas arrojan una piedra
no se siente el ruido de nada
no fusilen mi mirada
¿dónde está la identidad infinita?
¿el nombre que rompe el vidrio de la vida?