Amalio sueña con ser un escritor de éxito y dejar atrás una existencia anodina, pero, cada vez que se sienta delante de su ordenador, es consciente de que ha perdido la inspiración. Por las noches se duerme repitiéndose que haría lo que fuera necesario para recuperarla, hasta que, un día, de la forma más insospechada, su petición se hará realidad. Sonámbulo se levantará de su cama, caerá por las escaleras y acabará en la uci del hospital, donde inconsciente vivirá un terrible accidente de tráfico.