Cuentos de carbonilla constituye una ampliación de ese primer catálogo sobre los seres fantásticos relacionados con la minería leonesa que publicamos en aquellos otros «Cuentos de carbón». Sin duda, un homenaje más al legado cultural de nuestra tierra, recopilado inicialmente por un artista tan genial como Lolo y transmitido a las actuales generaciones como él habría querido: a base de historias con dibujos.
Amparados en su idea, los relatos que contiene son de Manuel Cortés Blanco; sus ilustraciones, de Laia Redondo García, hija de Lolo. Nuevos personajes por descubrir, para aprender, sorprenderse, sonreír y mantener viva una parte tan importante del patrimonio minero de León