Que la invisibilidad de la mujer constituye un hecho en la
historia, es de sobra conocido. Que les fueron blindados aquellos
ámbitos de poder y de toma de decisión esgrimiendo superfluos
e injustos argumentos, no debiera ser ya un secreto para nadie.
La historia de María, basada en hechos reales, es la historia de
otras muchas Marías —demasiadas— que han sufrido, sufren y
sufrirán este tipo de lacra social, alimentada y ejercida a través de
los siglos, por ese ámbito de poder y de toma de decisión que ha
imperado siempre en toda sociedad machista. Una problemática
que, lejos de disiparse, las nuevas generaciones no llegan todavía
a concienciarse del todo, de que el reconocimiento a la igualdad
entre ambos géneros es un derecho in