Como los vibrantes tonos que pueden verse a la luz de una piedra preciosa, en esta obra verás los numerosos reflejos de la paz.
La paz como anhelo, como pendiente, como desafío, como necesidad, como experiencia, como tesoro buscado y encontrado. La paz mundial, la paz mental, la paz interior, la paz social y, entre tantas otras, hasta tu propia paz.
La paz en la mirada de quien la estudia y de quien la practica, en la observación del periodista y en las vivencias de los afectados por el exilio y la violencia; la descubierta por el trabajo de la mediadora y la cotidianeidad del ciudadano de a pie, por la generosidad de quienes socorren en medio de una guerra y el amor de las madres de familia.