Corazón de poeta, alma rapsoda

Deogracias González la Aleja

ISBN: 9788410111875
Editorial: Libros Indie
Páginas: 82
Género: Ficción
IBIC: FICCIÓN Y TEMAS AFINES
Año: Nov-2024

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<p>Querido lector, he transcrito, al poemario que tienes en tus<br>manos, las anotaciones del diario de a bordo que, una pareja,<br>mi esposa y yo, en su otoño temprano, ha ido escribiendo a lo<br>largo de un solo año de travesía poético-amorosa.<br>La poesía, aun habiendo zarpado desde el mismo puerto, nos<br>reunió en medio del océano, nos alimentó, puso los vientos,<br>nos dio las alas, la inspiración, el primer empujón para empezar<br>andar. Un trecho, no demasiado largo, de singladura poética<br>después, de manejar tormentas y borrascas, embarrancar en<br>bajíos, soportar tediosas calmas chichas, días de implacable<br>sol, noches de angustiosa espera, finalmente dio paso al<br>corazón, siendo él, únicamente él, quien desde ese instante<br>tomó el mando de la nave. Ahora la poesía sirve de soporte,<br>de telón de fondo para este amor que, en nuestro otoño,<br>convertido ahora en primavera, alimenta la pasión, el amor,<br>las ganas de vivir, de ser y estar el uno con el otro.<br>Que abras ahora el cuaderno de bitácora y despliegues para ti<br>los mapas, rutas, cartas de navegación, y demás incidencias de<br>a bordo, convertidos en sílabas poéticas, es mi mayor ilusión,<br>y el mejor reconocimiento a todos mis desvelos.<br>Gracias por acompañarnos en esta ilusionante y amorosa<br>singladura</p>

Descripción

Querido lector, he transcrito, al poemario que tienes en tus
manos, las anotaciones del diario de a bordo que, una pareja,
mi esposa y yo, en su otoño temprano, ha ido escribiendo a lo
largo de un solo año de travesía poético-amorosa.
La poesía, aun habiendo zarpado desde el mismo puerto, nos
reunió en medio del océano, nos alimentó, puso los vientos,
nos dio las alas, la inspiración, el primer empujón para empezar
andar. Un trecho, no demasiado largo, de singladura poética
después, de manejar tormentas y borrascas, embarrancar en
bajíos, soportar tediosas calmas chichas, días de implacable
sol, noches de angustiosa espera, finalmente dio paso al
corazón, siendo él, únicamente él, quien desde ese instante
tomó el mando de la nav