Un reino. Una bruja. Un destino.
Tras el descubrimiento de su verdadero yo, Aly se ve involucrada en una rebelión contra la soberana de un reino del que jamás había oído hablar y que nunca pensó que existía. Junto con sus nuevos amigos Zayan y Midson, Aly se enfrenta a su destino, el poder de un reino. Solo una bruja puede reinar y Aly es la última.
Deberá ascender al trono y asumir el peso de la corona de Shyrland. Para ello, deben enfrentarse a la actual regente, la cual está llena de odio y mantiene el reino sumido en un miedo y pobreza constante.