La lámpara maravillosa (1916) es una obra singular dentro de la producción de Valle-Inclán, en la que el autor despliega su estilo modernista más depurado y reflexivo. Se trata de un ensayo de carácter estético y filosófico, escrito en un lenguaje poético que roza lo místico, donde Valle-Inclán expone sus ideas sobre el arte, la espiritualidad y la trascendencia. La obra se organiza como un manual de meditación estética, cuyo propósito es guiar al lector hacia la iluminación artística y espiritual a través de la contemplación de la belleza.