Todos hemos oído alguna vez que algunas personas pueden invocar a los muertos,
permitiendo la comunicación entre el convocante y el fallecido. Este fenómeno se conoce como espiritismo. El espiritismo ganó popularidad durante la Primera Guerra Mundial, cuando muchas madres buscaban médiums para contactar con sus hijos caídos. Aunque la iglesia se opuso, el espiritismo logró consolidarse. En la actualidad, el espiritismo, parece haber perdido interés.