Hablar de una «didáctica de lo grupal» implica ciertamente que los enfoques sociológico, psicológico, psicoanalítico e institucional del grupo en general y del grupo escolar en particular se encaran con fines didácticos, es decir, desde la perspectiva de una pedagogía que se interesa por el «ser-en-el-grupo», en el sentido de una pedagogía de grupo. Si sólo de esto se tratara, nos hallaríamos circunscriptos al marco de las «aplicaciones» clásicas de la psicología de los pequeños grupos a la pedagogía. Pero aquí no se trata de aplicación, ya que -quizás paradojalmente- no se toma al grupo por un lado y a la didáctica por el otro, sino a lo grupal, a la grupalidad, y esto cambia todo.