"Hacia fines del siglo XIX y comienzos del XX las modificaciones culturales de la industrialización y urbanización capitalistas comenzaron a generar una expansión y crecimiento de producción y consumo de impresos ilustrados de circulación masiva, al punto de convertirse éstos en un rasgo importante de la propia modernización. Este libro recorre ese capítulo de la historia de los objetos culturales producidos para la infancia en un contexto económico, social y tecnológico que experimentaba importantes mutaciones. Parte de la producción de estos impresos ilustrados tuvo como destinatarios los grupos de lectores infantiles debido, por un lado, a las aspiraciones políticas de las elites locales canalizadas a través de la expansión de la escolarización y, por el otro, a la incorporación de la infancia a las prácticas de consumo, ligadas al desarrollo económico y social en un entorno urbano cambiante.