En el reparto de Berlín en 2884 de las colonias Africanas, después de muchos intentos de
colonizar el Sáhara Occidental por los Ingleses, Franceses, Italianos y portugueses, los Saharauis nativos pudieron defender su tierra con el coraje de sus hombres. La llegada de España al territorio utilizando la política de comercio, encontró un pueblo organizado y unido con sus costumbres y tradiciones, como se refleja en un pueblo de dos gotas.