"Este libro relata un viaje a través de Gran Bretaña, Bélgica, Alemania, Suiza e Italia. Moratín se presenta como un viajero culto, conocedor de las situaciones políticas de los territorios que recorre y, además, dispuesto a entregarse a todo tipo de aventuras. Su reflexión sobre el equilibrio precario que sufría Suiza durante el siglo XVIII resulta interesante para comprender cómo se fraguó la estructura nacional y territorial de la Europa contemporánea: